17.3.07

Un café y la cuenta

Hoy vuelvo a este café una vez más. Tomo mi única mesa desocupada y me dejo en espera, mirando con nostalgia a las dos personas, ausentes, sentadas enfrente en nuestra mesa. Juego con la servilleta, reconstruyendo aquel momento en el que me contabas retazos remendados de historias. Mientras tanto, la conversación vecina llega a mi mesa en un idioma disfrazado y entonces recuerdo que vos hablabas bajo para que yo acercase mi cara a la tuya para atrapar (*) tu historia.
Ahora, una música suave llega y se dispersa en el aroma de la taza vacía. Y en tu silla esa espalda extranjera tan desconocida.
Adentro, en un entrar y salir del libro, las caras rotan de lugar, desaparecen. Y el renovarse de los cuerpos a pesar del mío hace que el lenguaje vaya cayendo en el sueño, alucinado. Y el viento pega en la cara de un libro que se cierra.

(*) En su momento hubiese dicho "atraparte". Porque así eramos..

1 comentario:

Anónimo dijo...

me like a lot. heart