Se me nota. ¡Estoy enamorada de los pies a la cabeza! Siento ese aleteo irrefrenable batir fuertemente en el pecho... y en cada uno de mis suspiros libero tu nombre. Y sí, no es extraño que esté loca por vos.
Ahora, en serio, y aunque nadie me lo haya pedido, mi opinión: Quien esté escribiendo esto (¿yo?) sin duda conoce muy bien el lenguaje y las normas gramaticales. Sabe, por su experiencia, que el amor tiene doble filo. Y parece haberse cortado con ambos.
Descifro que la tinta utilizada tiene tanto de grana, como de ilusión, como de dolor.
Llueve, pero yo no.