25.7.07

Creencias

No creo en las fechas armadas. No creo en "algo que nos afecte". Sí creo en la intuición. No creo en los conceptos. No creo en el sujeto trascendental. No creo en Cándido. No creo en el inglés americano. Sí creo en el británico. No creo en la era digital. Me quedo con la Reflex. No creo en los silencios intencionados. Ya no los tengo más. No creo en las salidas eternas. Sí creo en el infinito Escheriano. No creo en las fiestas. Sí creo en el solsticio. No creo en las rubias. No creo en que no lo leas. No creo en "el no tengo opinión". No creo que no entiendas. Sí creo en el segundo antes del beso, el orgullo, tu egocentrismo. No creo en el chocolate en rama. No creo en los caramelos de naranja. No creo en la onda Ser. No creo en los cines industriales. Sí creo en el Tita Merello. No creo en los labios pintados de rojo. No creo en las palabras que no decís. Cada vez le creo más a Marcuse, Verne, Gramsci. No creo en las cadenas de supermercado. No creo en el club Personal, la comunidad Movistar o el círculo CTI. No creo en los borratinta. No creo en los cuadernos papel araña. No creo en el séptimo grado. No creo en los viajes de egresados. No creo en Dios, en el cielo, ni el infierno. Sí creo en la chica en el cielo. No creo en las playas turísticas. Sí creo en la resaca del mar. No creo en los relojes digitales. No creo en la ternura plástica. No creo en el silencio. Sí creo en la soledad. No creo en la leche condensada. Sí creo en la sopa casera. No creo que me salga. No creo en los Chomp. No creo en la comida Gourmet. Sí creo en mis hermanas. No creo en las Publicidades, menos los publicistas. Sí creo en mi ONG. No creo en las coincidencias. No creo en lo casual. Sí creo en mi mochila. No creo en la música electrónica. No creo en los boliches de alta moda. No creo en las charlas de ascensor. No creo en mi habilidad manual. No creo en mi torpeza. Sí en mi seducción al caminar, que me mirás cuando me voy. No creo en las estrellas de Hollywood. No creo en el Horario Estelar. No creo que me hayas hablado por casualidad. No creo que te hayas olvidado ese beso. Sí creo en las obras de teatro de bajo presupuesto. No creo en las cadenas de mails. No creo en las paradas en la ruta. Sí creo en llegar a destino. No creo en los aviones, las azafatas, la comida de viaje. No creo en la videncia. Sí creo en el loco, el mundo, la rueda de la fortuna. Alguna vez creí en las calles. Ahora creo en las fotos de sal. Sí creo en las complicidades, la causalidad. No creo en el periodismo de hoy. No creo en los buenos vecinos. No creo en los rulos armados. No creo en las amistades camaleónicas. No creo en los folletos de la calle. Sí creo en los pisos de madera, el calor de la chimenea. No creo en la humedad. No creo en tu novia. No creo que sea lo mismo. Y hace tanto que es lo mismo. No te creo. No creo en las acuarelas. No creo en los todo por dos pesos. Sí creo en la acrobacia aérea, en la gente apasionada, en el escenario. No creo en los gatos. Sí creo en una sonrisa sin un gato.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJJA
FENOMENAL
MAS CLARO IMPOSIBLE

NO CREO QUE EL MAR ALGUN DIA PIERDA EL SABOR A SAL NO CREO EN MI TODAVIA NO CREO EN EL AZAR



YO CREO EN EL AMOR
ESO BASTA
CHAU. TE ESPERA UN PERFUME EN MI CUARTO

Martín Kalos dijo...

Yo sí creo en el silencio, sí creo en los gatos, pero en el resto coincido, eh!
Mientras, la chica en el cielo vive en mi océano salvaje, una radio que se cae mientras duermen pájaros acá. Hermoso.

Maximiliano dijo...

CyC: Muy muy lindo. Yo sí creo en las paradas en ruta, en los silencios y en las charlas con los ascensoristas. Al igual que vos no creo en borratintas pero sí en el chocolate en rama. Creo en los Cabsha y no en los Chomp. En resumen, te creo.
Abrazo!