28.7.09

Qué raro.. que para todos los vínculos sean tan fáciles de vulnerar. Y de repente se aparezca Dieguito a 1200 km de distancia y - a pesar de muy todo - tenga muchas ganas de saludarlo.

Oda para tí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¨¡Alicia! Coge esta historia infantil y con suave mano ponla donde los sueños de la Niñez se abrazan en el místico lazo de la Memoria, como marchita guirnalda de peregrino, recogida en una tierra muy lejana¨


Salud y libertad amiga mía., nos vemos pronto...