23.6.07

kino-pravda

Dentro de lo inspirado existen diversos enfoques. El auto destructivo, el creador, el tecnicista, el esquemático, (por qué no) el cuasi místico. Diversos, sí. Pero no todos se sumergen en el sentimiento oceánico de unidad con los demás y con el mundo. Porque no todos apuntan al conflicto, al principio de la dinámica que encarna el conflicto como principio fundamental de la existencia. Cuando lo inspirado estimula el pensamiento es bienvenido el cuestionamiento. Cada uno sabrá mediante - o no - el uso de técnicas, si se banalizan sus enfoques. Se puede diferenciar entre aquellos inspirados que cuentan historias en imágenes de aquellos que pueden hacer pensar en imágenes, empleando el choque (la esencia del conflicto), haciendo saltar chispas (el éros, el tánatos) entre la idea y la emoción de ver sin máscaras ni maquillajes, de ver lo vacío de esos abrazos que tiran al viento. Y en todo seré yo quien tiene la culpa de creer, y entonces ahora me toca hacer mi denuncia contra el ilusionismo, las metáforas vestidas de metonimia, de magia, de religión. Otra vez la tensión entre la transmisión de una verdad o de su énfasis.

15.6.07

Caza

2000 grados a la sombra nocturna,
Mezclada con reflexiones sobre nuestra charla,
Mientras emparejamos para abajo y nosotros lo aceptamos.
La duda de si todo un libro pueda ser sintetizado en un párrafo,
Y si de algún modo es así, no es tan erróneo (aunque relativo).
Sobre estos canales ya no pasa nada que uno no deba perderse.
Pero no te preocupes, no siempre es eso.
Quizás porque fue demasiado sintético,
Salir de la ciudad o ir a algún lugar específico.
Una muestra de ritos y tradiciones,
Un grupo de música fusión que puede ser interesante.
No sabes con qué gusto,
No se dónde ni a qué hora,
Pero no es breve ni otoñal el descanso.

2.6.07

Subconsciente

Gritos ahogados. Realmente se ve el terror en su cara y en la expresión de sus manos: niña apaleada, desesperada, angustiada que actúa como la denuncia directa del maltrato, su maltrato. El tuyo también. Sus ojos dejan ver su ansiedad hecha miedo cada vez que se levanta de la cama en la mitad de la noche con una presión en el pecho, envuelta en un suspiro inacabable mientras la transpiración le baja de la frente y recorre su cara hasta morirse entre las sábanas. La primera no detiene al montón de lágrimas presas de sensaciones vividas en un mundo subconsciente, su mundo onírico, ese que la ha llevado a confusiones.
Y así se ve, no se siente, cómo su cara se contrae en el medio de una nube cargada de cristales de hielo. Se ve cómo sus lágrimas le queman la piel cada vez que salen de adentro hacia afuera, entre cada suspiro ahogado, como la manifestación de sus sentimientos que no responden a las posibilidades del presente.
Y si verla llorando te da la satisfacción más palpable, el grito de la victoria... Y si verla llorando te hace abrazarla para contenerla (con - tenerla una vez más)... Y si esto te hace creer que tenés el poder de neutralizar su energía, alejarla del llanto... Y si ella se ahoga más en su creencia de que sos útil para la relajación del cuerpo, y para el tratamiento de su ansiedad... Entonces sos sólo su envenenamiento de la sangre.
Ya no la salvas de los colores de la noche que van cobrando vida hasta someterla en un montón de inmundicias pensadas por una mente viciada de nostalgias. Ya no sos quien evita que la presión de los cristales se le deshagan en astillas que la raspan hasta hacerla desangrar.
Mientras, ella se hunde en la morbosidad de ese sentimiento y espera cíclicamente a que ocurra de nuevo. Como vos, su dolor, su morbo compartido, huele cómo su ansiedad se le hace miedo. Y es en esas ocasiones en las cuales el color ya no es tan uniforme, cuando puede ver cuánto de más estás en esta escena.
Ya no. Ya no me abraces más.